¿Por qué cuando cumplo 52 años estoy desarrollando diseños, productos, eventos, clases y consultoría enfocado en la cultura de la felicidad para ayudar a erradicar la desesperanza de las personas?

Pues, por que el universo es viejo y es sabio. Y, por que todos venimos con una misión. O la ignoramos y tenemos una vida vacía o la ponemos en acción para lograr una vida plena y feliz día a día.

La vida me fue fácil y simple” hasta los 30. Comenzó a complicarse luego de los 40. Ahí comenzó la “aventura” vivir sin esperanza.

Quedé en la calle siendo directora creativa en una de las primeras agencias web en Puerto Rico por mala administración y planifica con de la empresa.

Solo había aprendido a hacer arte y diseño. No sabía emprender. Así que aprendí a sobrevivir, preguntaba como cobrar y como tener mas clientes siendo freelance.

Tener que trabajar casi 24/7 me llevó casi a la locura emocional. Me di cuenta que amaba el arte, pero no el mundo comercial de las artes donde igual hay mucho conflicto de intereses. 

EI cantazo de la crisis económica del 2008 fue el comienzo del fin una vida que se había vuelto complicada, pesimista y desesperanzada.

Comencé mi gran ruta a un proceso de recuperar la esperanza de que sí podía haber un mejor futuro para mi y que sí podría crear algo de valor para otros.

Eso conlleva buscar aprender cosas nuevas, múltiples fracasos en emprendimientos fallidos, pero en cada uno grandes lecciones.

Sobreviví, no solo recuperé la esperanza, si no que la erradiqué de mi vida.

Conocer el budismo de la SGI fue clave. Aprendí a Ser Embajadora de felicidad, buscar ser el Sol en un día nublado de otra persona. 

Y esto me llevo a encontrar la Ciencia de la Felicidad, los Objetivos de Desarrollo Sostenibles y un sin fin de mentores y aliados para lograr lo que un día me pareció imposible… Un emprendimiento creativo que ayudara a erradicar la desesperanza de otros.

Entonces cumplo 52 y me en un momento de reflexión me llega la contestación al porque ahora y no lo hice a los 30.

Los que emprendemos aprendemos muchas cosas. Una de ellas es que tu producto es relevante si hay una gran necesidad para ello.

No es casualidad que estuve comenzando a desarrollar una marca basada en la felicidad para que 5 años mas tarde estuviera ejerciendo su misión a una de las épocas mas desesperanzadas que he vivido.

Crisis económica, corrupción, violencia, homofobia, racismo, injusticias, crisis climática y para colmo Pandemia, la salud global afectada.

Si, la tecnología y los avances están ayudando, pero la desesperanza inunda nuestros hogares.

Ahí, me di cuenta que no era a los 30, ni a los 40, si no a los 50 que iba a crear mi mayor y relevante legado.

Porque es hoy en el 2021 que mas se necesita esta empresa llamada Happixs.

No lo digo con ego en la mano, al contrario, con mucha humildad y orgullo por que me he jodido. Comenzar algo desde cero 4 sin un centavo para ello y que sea una herramienta transformadora de vidas para otros… Darme cuenta de esto hoy, el día de mis 52, ha sido maravilloso.

El Universo me preparó. Sabía lo que viviría hoy y me fuí alineando y conectando. 

En este momento, estoy rodeada de desesperanza, frustración y Conflictos globales afectando todas las generaciones en un mismo momento.

Pues aquí estoy yo, creando y desarrollando con un equipo de nueva generación con alianzas y colaboradores locales y de otros países para crear y co-crear iniciativas que aporten a la transformación de otros cuando mas se necesita.

Somos una empresa de generación mixta que hemos logrado integrarnos y alinearnos a un mismo fin, la felicidad de las personas. Gracias Happilian Team.


No te preguntes por que no fue ayer, agradece que es ahora cuando lo podemos hacer. Por que siempre AHORA es cuando se necesita.

Y aquí termino mi reflexión de los 52, que quede para que otros que tengan 25 o 65 sepan que no hay edad para que tu vida, tu pasión, tu talento sea de beneficio y esperanza para otros. Algunos queremos que sea un emprendimiento y otros que simplemente sea un estilo de vida con lo que sea que estés haciendo. Lo que sí te garantizo es que te aseguro una vida llena de satisfacción, plena y un legado importante para el mundo.

Y para los emprendedores de ahora y de mañana sepan que la clave del éxito es la unión de todas las generaciones. Sepamos escucharles, mirarles a los ojos, sonreirles en cada saludos y abrazarles cada momento.

Aprendamos de ellos y ellos aprenderán de nosotros. Gracias John y Gabriel por inspirarme y hacer de Happixs también su marca de la felicidad y expandirlo mendiante sus propios emprendimientos. ¡Los quiero!

Un abrazo a ti que leiste. GRACIAS.

Karmen  Olmo
Fundadora de Happixs, L3C