Hoy se celebra el “Blog Action Day” a nivel global. Donde blog de todo el mundo se unen en un tema o idea particular para publicar en conjunto. Este año los organizadores han seleccionado el tema #RaiseYourVoice (Levanta tu voz) para este año.

Explican que tenemos el poder de crear el mundo que queremos ver cuando “levantamos nuestra voz”, cuando nos expresamos para provocar cambios positivos y exponer acciones injustas. En este día celebraremos aquellos héroes o Heroínas que levantan su voz cuando enfrentan censura, amenazas y violencia. Logrando así vencer el silencio con nuestras palabras y acciones. #BlogActionDay #BlogActionDay2015

Pensando en mi deseo de compartir un tema “taboo” que llevo cargando hace varios años y en beneficio a los que aún tampoco han podido compartirlo sientan que no están solos. El tema es el suicidio. Esta experiencia la compartí hace una semana en nuestra reunión mensual en la organización mundial budista de la SGI en Puerto Rico. Cuenta como esta práctica fue clave para re-encontrar mi felicidad y cambiar la energía de mi momento mas oscuro y convertirlo en luz. Un tema que hasta ahora no me había atrevido a compartir públicamente. Si sientes que puede serle de beneficio a otra persona no dudes en compartírselo ni importa su religión o filosofía el tema de redescubrir la felicidad es igual para todos.

Aquí mi experiencia tal y como la compartí:

La ruta a la felicidad, mi historia con la SGI

Mi nombre es Karmen Olmo, comencé a practicar el budismo de Nichiren Daishonin hace 6 años. Soy la responsable de la Divisón de damas del distrito San Juan. Les cuento que este verano determiné que mi nueva profesión para el resto de mi vida es y será ser Embajadora de Felicidad y ayudar a otros a hacer lo mismo con sus talentos como yo lo hago hoy día a través de mi creatividad en el diseño gráfico. Llegar a esta gran meta y determinación fue un árduo proceso de revolución humana.

Antes de practicar el budismo de Nichiren, yo era una experta en pesimismo, desesperanza y le apostaba a todos que todo lo que me propusiera, me sería más difícil lograrlo a mí que al resto del mundo. Llegue ser infeliz, incapaz de sonreír y ya no me apasionaba nada. Todo era un desastre, mi relación de pareja, mi cuenta y me pasaba deprimida y llorosa. Entendía porque la gente se suicidaba porque lo llegué a pensar y casi me rindo.

Pero, cuando comencé a practicar el maravilloso Budismo de Nichiren Daishonin mi transformación fue increíble. Invocar Nam-myoho-rengue-kyo, me ayudó a querer volver a vivir, encontrar mi luz y confiar en mi potencial. Deseaba a través de mi propio proceso de revolución humana recuperar la esperanza y volver a sonreír. Así que me determiné a tener una práctica diaria sólida de invocar Nam-myoho-rengue-kyo y gongyo y asistir a mis reuniones de distrito con regularidad. Así fui abrazando esa gran familia SGI que tanto cariño me brindaba. Comencé a sentir y decir que las reuniones de distrito son un “spa espiritual” pues uno sale tan recargado y motivado.

Durante este proceso de transformación perdí a dos seres que eran fortaleza y apoyo en mi vida. Perdí a mi padre y mi abuela. Pero, gracias a esta práctica entendí que estamos unidos siempre, solo que por un rato no nos podremos volvernos a abrazar pero su fuerza está dentro de mí. Mi familia de la SGI fue clave para sostenerme en esos momentos difíciles. Doris y Toya son mis hermanas, mis amigas, mis madres de un valor incalculable. Qué privilegio poder contar con ellas y luego con todos los compañeros de mi distrito de San Juan y toda la SGI de Puerto Rico.

Ahora les contaré mi beneficio reciente mediante el cual me conecté con mi misión profesional como diseñadora gráfica. A través del budismo de Nichiren y descubrir mi misión de Bohdisattva de la Tierra, de ayudar a otros a ser felices comprendí que quería ser Embajadora de Felicidad y ayudar a otros a hacer lo mismo. Concretar esta determinación tuvo un efecto viral que jamás me imaginé. No es casualidad que justo en ese tiempo me tocaban los estudios y había comenzado a apoyar a la División Futuro al adaptar junto a Mónica Lladó las actividades que aparecen en Living Buddhism para compartirlas traducidas al español.

En el 2012, cuando había entendido, a través de la práctica, que la felicidad es vivir aprendiendo de los obstáculos para lograr las metas y, trazar metas dirigidas a crear valor en la vida de otras personas para que ellos también sean felices. Más sencillo no puede ser y esa sencillez, es lo que me sigue enamorando de la SGI.

Ahora me quedaba el gran reto de poner en práctica esto, más allá de hablarlo. Me preguntaba: ¿Cómo podía usar mi creatividad en el diseño gráfico, como herramienta para llevar ese mensaje de felicidad a otros? Por dos años casi nada me venía a la mente pero confié en mi práctica; seguí cantando Nam-myoho-rengue-kyo y estudiando en el “spa espiritual” del distrito de San Juan. Sabía que llegaría. Tal como afirma el Presidente Ikeda cuando estudiamos los escritos de Nichiren: “el rugido de león de sus palabras doradas resuena con fuerza y pasión en nuestras vidas, y el enorme poder del Buda emerge desde lo más profundo de nuestras vidas” (Practice and Study: Tha wings that carry us to happiness and eternal victory, p. 7, Living Buddhism, September 2015).

Y así fue, una noche en diciembre del 2013, luego de cantar frente al Gohonzon, tomé mi diario de agradecimientos e ideas y antes de abrirlo, cerré los ojos, apreté el lápiz y confié en la Ley Mística: Nam-myoho-rengue-kyo, y dije, voy a escribir mi idea, lo que quiero hacer y crear para poder llevar este mensaje de felicidad al mundo.

mundo-happixs-cojines

Inspirada comencé a escribir mi misión con todo y detalles, hasta dibujé el personaje que sería Embajador de Felicidad. De ahí surgió la idea de “Mundo Happixs”, un mundo donde habita un personaje que es simbolizado por un pixel feliz. Para los que no sepan, todo lo que vemos en la computadora comienza con un punto de luz cuadrado imperceptible para nuestra mirada, que se llama pixel. Y me determiné que desde ese primer pixel todo lo que yo creara provocaría felicidad o hiciera sonreír, al menos una vez, a las personas. Así comenzó mi aventura como Embajadora de Felicidad.

Comencé a compartir mi personaje Happixs y sus aventuras felices en las redes sociales. El año pasado para compartir mi proceso de transformación tomé una mentoría de creación de libros donde cuento mis experiencias en compañía del personaje Happixs y cómo este budismo fue clave para lograrlo. En el proceso, también compartí mis beneficios con mi distrito y de ahí surge nuestro nombre de “San Juan Sonríe”. La Sonrisa es la expresión visual de la felicidad y un recordatorio a nosotros mismos de no olvidar sonreír y hacer sonreír. O sea de ser felices y hacer felices.

puerto-rico-sonrieEn marzo de este año estando en un evento para aprender a crear iniciativas culturales turísticas se me ocurrió que podía ampliar mi idea dentro de la dinámica de la cultura y el turismo local. Desde mi misión de Bodhisattva y embajadora de la felicidad surgió la idea de “Puerto Rico Sonríe”. Hacía más de dos años que yo había querido hacer algo especial el día Internacional de la Felicidad que se celebraría a una semana, el 20 de marzo. Le compartí a mi gran amigo diseñador Juan Carlos Torres mi idea y le encantó. Se nos ocurrió repartir flores para provocar sonrisas. Dijimos: “Aunque seamos solo nosotros dos nos vamos a la luz y repartimos flores con el mensaje de regalar flores a otros si les hizo sonreír, esto con el deseo de lograr una ola de sonrisas y contrarrestar tanta negatividad aunque sea por un día.” Ya lo dijo el Presidente Ikeda: “un cambio en una sola persona puede cambiar el destino de una comunidad, una nación, incluso toda la humanidad.” Así que abrimos una página en Facebook y comenzamos a compartirla. Para nuestra sorpresa en menos de 24 horas amistades, empresas y organizaciones sin fines de lucro comenzaron a llamar y escribir para unirse a nuestra iniciativa que era completamente libre de costo y sin fines de lucro alguno. El único objetivo era compartir felicidad, sonrisas y flores.

puerto-rico-sonrie-02El 20 de marzo, cientos de personas se unieron de toda la Isla y hasta de fuera de Puerto Rico. Nos enviaron fotos y videos de niños en escuelas, gritando Puerto Rico sonríe. Ya no sabíamos quiénes eran, se había vuelto viral y todos se convirtieron en Embajadores de Felicidad, al menos por un día. La gente agradecía y expresaban que hacía falta más iniciativas como estas. ¡Lloré mucho de la emoción! Hoy Puerto Rico Sonríe continúa vivo compartiendo en las redes todos los logros de los puertorriqueños en la isla y en el mundo y con mas planes.

Pero esto no se queda aquí, tuve un gran beneficio a raíz de Puerto Rico Sonríe, un mes después, una empresa puertorriqueña de calzado infantil, que hace años les trabajo diseño gráfico, me llamaron pero esta vez para decirme que querían que les desarrollara toda la campaña de publicidad del “back to school” basado en eso que yo estaba haciendo de felicidad y bienestar social. No podía creerlo, ya no era el diseño de sus piezas de promoción sino de toda la campaña publicitaria. Feliz y asustada invoqué mucho Nam-myoho-rengue-kyo y confié. Al principio no me salía nada, y aumenté el daimoku y comencé con la esencia. Les propuse la campaña de “Embajadores de Felicidad” con el objetivo de ayudar a que los niños volvieran a la escuela sonriendo y con la misión de ser felices. Me atreví a proponerles que se olvidaran de hablar de los pies y los beneficios de sus zapatos. Que era más memorable y tendría mayor efecto hablar de lograr la felicidad. Yo sudaba mientras lo explicaba y sin terminar dijeron: “!Nos encanta!”

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Como parte de la campaña diseñé camisas para todos los empleados donde en el centro del pecho bien grande decía Recuerda sonreír hoy . No tenían que abrir la boca para recibir a padres y niños con un buen mensaje que provocara sonreir. Decoramos las tiendas, los folletos y su Facebook con mensajes de felicidad, sonreír y buenos valores. El resultado fue extremadamente positivo a pesar de la crisis económica, lograron buenas ventas, tanto empleados como clientes expresaban su admiración por la hermosa campaña centrada en convertir a los niños en Embajadores de Felicidad. Cree un concurso para crear tráfico a las tiendas y los ganadores se convertirían en Embajadores de Felicidad y recibirían un Kit de Felicidad que contenía un muñeco Happixs donde en la parte posterior tenía impreso el mensaje “Recuerda sonreír hoy” entre otras cosas. La compañía expresó que en sus más de cuarenta años jamás habían logrado un impacto tan positivo en sus clientes, donde abuelos, padres y niños enviaron un sin fin de mensajes positivos y de agradecimiento.

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La experiencia me hizo muy feliz, estaba viviendo mi misión, tal como me lo había determinado con el beneficio adicional de que generé buenos ingresos y ayudé a que otros sonrieran, creando un movimiento de felicidad. Ahora tengo mi herramienta para crear felicidad con mi creatividad y continúo con muchas ideas en camino. Pronto mi libro estará publicado, saldrán los primeros productos de Mundo Happixs y ya recibí una invitación para ser parte de una iniciativa que viaja por el mundo para llevar a niños sin recursos un “Kit de felicidad” que incluirá a mi personaje feliz: Happixs, para recordarles sonreír cada día. Estoy determinada a seguir apoyando a la división futuro, los embajadores de la felicidad de la SGI, en todo lo que pueda.

Les invito a seguir las palabras de aliento de nuestro mentor, Daisaku Ikeda:

Haz algo, comienza algo. Mientras haces esfuerzos consistentes verás tus metas manifestarse. Descubrirás tu misión—la que sólo tú puedes cumplir.” (Discussions on Youth, 23).

gracias-SGIMi nombre es Karmen Olmo, soy Embajadora de Felicidad, y soy feliz gracias al budismo de Nichiren Daishonin.

¡Gracias!

 

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Si leíste hasta aquí te agradezco por tu tiempo y por que sé que debe de haber algo en tí que se identificó. Mi intención es darle voz a quienes como yo antes no nos atrevimos a decir públicamente que un día si estuvimos tan desesperanzados que la única solución que vimos era el terminar con nuestras vidas por miedo a ser juzgados, por miedo a sentirnos inferior. Ya me siento que esta experiencia es de superación, de victoria, de inspiración y es el momento de dejarle saber al mundo lo SUPER WOMAN que me siento hoy día en haber vencido tantos obstáculos.

#RiseYourVoice